Se quedan con su mirada, con su prejuicio. Si te ven como
una histérica, van a tratarte como una histérica, aunque en realidad quizás estén confundidos.
Quedan atrapados en esa mirada, fijados en lo
que creen ver, confiados más en su prejuicio que en sus ojos
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, pero
también que lo esencial es invisible a los ojos.
Lo mas probable es qe la primer apariencia engañe -